En esta ocasión tenemos sobre la mesa un Luxman L31. Un amplificador HiFi de la marca japonesa con una potencia musical de 38W+38W, construido a finales de los años 70′.

El amplificador ha llegado con problemas de ruidos y chasquidos, además los controles fallan al tocarlos. Todo ello empieza a afectar a la calidad de sonido con distorsión y pérdida de volumen.

Para localizar el problema el primer paso es aislar la etapa de potencia del preamplificador. Esto es sencillo: basta con desoldar los cables de señal que entran a la placa de potencia e inyectar una señal externa. Puede ser una onda senoidal pura, pero yo prefiero reproducir diréctamente una pista de musica para cubrir todo el espectro de frecuencias. Al fin y al cabo este es el uso que se le va a dar al amplificador.

Una vez comprobada que la etapa de potencia funciona perféctamente, podemos confirmar que el problema se encuentra en el preamplificador. Tras inspeccionarlo vemos como este se compone de pequeños transistores Hitachi 2SA836 y 2SD371, componentes especialmente problemáticos con el paso del tiempo. Estos transistores es importante sustituirlos en amplificadores de esta edad, no solo por los posibles ruidos, si no por el riesgo de una avería mayor si alguno se queda en cortocircuito.

Al sustituilos podemos ver como todos los problemas se han solucionado por completo. La calidad de sonido, la dinámica y la limpieza vuelven a ser lo que eran.